La chica del hospital

 Estaba cuidando a su padre en el hospital, todos dormían y la oscuridad reinaba en los pasillos. Ella no hacía más que dar vueltas en aquel incómodo sillón y no conseguía coger la postura óptima para descansar. Harta, se levantó, cogió una moneda y se fue a la máquina del café a sacarse un chocolate caliente. Cuando llegó había una chica con un camisón del hospital sentada en una silla y mientras metia la moneda y tecleaba para que le sirviera la bebida, le dijo la chica, ¿No puedes dormir? No, le contestó, ese sillón es super incómodo y no hay quien pille una buena postura para dormir, ¿tú tampoco? No, dijo la muchacha al tiempo que la chica se sentaba a su lado. Charlaron animadamente un buen rato cuando de pronto la chica del camisón dijo, bueno, tengo que irme. En ese momento sonaron las alarmas en la habitación de enfrente y acudieron muy rápido un grupo de médicos, desde la puerta vio como a la persona que había en la cama le hacían la rcp siendo inutil, la pantalla enganchada con cables a la chica mostraba dos líneas planas. Hora de la muerte, 3.35. La muchacha miraba impactada cuando vio la cara de la persona que acababa de fallecer, no podía creerlo, cinco minutos antes había estado sentada a su lado charlando.

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