Las voces
Cuando Ana comenzó a oir las voces aún era muy pequeña. Al principio le asustaban pero cuando en el cole sus compañeros se metían con ella llamándola rara, aquellas voces le gritaban "¡pegale, pegale!" y la llenaban de ira haciendo que se lanzara contra quien se había metido con ella dándole una paliza que acababa asustando a los demás y haciendo que los gritos de rara crecieran hasta hacerla enloquecer...
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