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Mostrando entradas de mayo, 2023

El preso

 Cuando oí la sentencia del jurado, no puedo explicar lo que sentí, "culpable". Un odio recorrió mi cuerpo. El día de mi ejecución, lejos de estar asustado, estaba valiente, desafiante. Me sentaron en la silla, pusieron una placa en mi cabeza con una esponja y un segundo antes de que un montón de voltios recorrieran mi cuerpo, dije mi última palabra, "volveré"... 

Yo escribo

 La primera vez que me puse a escribir lo hice por un sueño, me imaginé una historia que me pareció bonita y quise que no se me olvidara. Después, empecé a escribir sin querer, sin dominar mis dedos en el teclado, solo me enteraba de lo que había escrito cuando terminaba y  saliendo de ese trance lo leía. Al principio escribí por diversión, ahora soy esclava de mis historias... 

Se fue

 Cuando ella se fue, dejó a su familia rota. La maldita parca no le dio tiempo a despedirse de nadie, simplemente la agarró de la mano y se la llevó . Desde allí veía a su hija llorar por su pérdida y quiso decirle que, a pesar de estar en otro sitio, estaba muy cerca de ella.          - "Hija" -Dime mamá... 

El asesino

 Él la mató, se deshizo de ella como el que tira una piel de platano a la basura. No tuvo castigo, porque compró a todo el que hizo falta. Se libró de la carcel y creyó que podría seguir con su vida, lo que no contaba es que ella no había desaparecido, ella seguía en su casa y se iba a encargar de hacerselo pagar muy caro... 

Las voces

 Cuando Ana comenzó a oir las voces aún era muy pequeña. Al principio le asustaban pero cuando en el cole sus compañeros se metían con ella llamándola rara, aquellas voces le gritaban "¡pegale, pegale!" y la llenaban de ira haciendo que se lanzara contra quien se había metido con ella dándole una paliza que acababa asustando a los demás y haciendo que los gritos de rara crecieran hasta hacerla enloquecer... 

La fecha de tu muerte

 ¿Que harías si supieras como y cuando ibas a morir? Frederick lo sabía y conforme pasaban los minutos se iba aterrorizando más y más. Aquella cuenta atrás le estaba matando más que su propia muerte...

El espejo

 Cuenta la leyenda que la dama blanca se aparecía en el espejo del viejo castillo abandonado, si sonreía te sucederian cosas buenas, pero si lloraba anunciaba tu próxima muerte. El grupo de amigos fueron pasando uno a uno pero la dama no hacía su aparición, se lo estaban tomando a cachondeo y decían que todo era mentira, que solo era una leyenda, cuando le tocó el turno a Carlos, se miró en el espejo y una neblina borró la imagen del chico dejando ver a una hermosa mujer vestida totalmente de blanco, lo miró y sacando un pañuelo se puso a llorar lastimeramente mientras desaparecía dejando ver la imagen de un aterrorizado Carlos.

La voz

 Cuando cogió el camino para su casa, su vocecita interior le dijo, no vas a llegar. Ella intentó acallarla diciéndose a si misma que no se dejara llevar por la sugestión de la oscuridad del camino. El sonido de unos pasos hizo que su piel se erizara, y esa voz interior esta vez la oyó como le gritaba, ¡no vas a llegar!

El camino

 Cuando comenzó aquel camino, era bonito, una tierra que mullía sus pasos, con una alfombra verde a sus lados y bonitas flores de todos los colores, pero la tierra fue endureciéndose, empezaron las primeras piedras que le hacían tropezar, el vergel a los lados del camino fue secándose y dando paso a un paisaje árido y feo, el camino ya no se distinguía, solo habían pedruscos por el que ya era imposible caminar.

Alma

 Y su alma fue oscureciéndose hasta volverse negra,  tapando cualquier resquicio  por donde pudiera pasar  el más diminuto rayo de luz.

La chica del hospital

 Estaba cuidando a su padre en el hospital, todos dormían y la oscuridad reinaba en los pasillos. Ella no hacía más que dar vueltas en aquel incómodo sillón y no conseguía coger la postura óptima para descansar. Harta, se levantó, cogió una moneda y se fue a la máquina del café a sacarse un chocolate caliente. Cuando llegó había una chica con un camisón del hospital sentada en una silla y mientras metia la moneda y tecleaba para que le sirviera la bebida, le dijo la chica, ¿No puedes dormir? No, le contestó, ese sillón es super incómodo y no hay quien pille una buena postura para dormir, ¿tú tampoco? No, dijo la muchacha al tiempo que la chica se sentaba a su lado. Charlaron animadamente un buen rato cuando de pronto la chica del camisón dijo, bueno, tengo que irme. En ese momento sonaron las alarmas en la habitación de enfrente y acudieron muy rápido un grupo de médicos, desde la puerta vio como a la persona que había en la cama le hacían la rcp siendo inutil, la pantalla engancha...

Su casa

 Ella soñaba cada noche con aquel desfiladero pedregoso, cuando despertaba tenía la sensación de vacío, como si algo le faltase. Su enfermedad terminal no le daba otra opción, solo dormir y soñar. Aquel día llegó su fin, y fue como había leído tantas veces, sintió como si volara, miró abajo viendo su cuerpo como un trapo, mientras los médicos decían aquellas palabras que anunciaban su fin, "asístole". De pronto, todo a su alrededor comenzó a girar y entró en una especie de espiral que la arrastraba cada vez más y más rápido. Cuando todo paró, miró a su alrededor y reconoció el lugar donde se hallaba, era aquel desfiladero. Un hombre corpulento estaba al final de ese camino, vestía unas ropas extrañas, le ofrecía su brazos y ella salió corriendo fundiéndose en un abrazo con el hombre. Por fin estaba en casa...

Su dolor

 Cuando ella intentaba marcar una sonrisa en su cara, la mano negra hacía que se borrara de golpe y las lágrimas y la amargura tomaban toda su vida. Vencería?